En el contexto del rápido avance de la inteligencia generativa artificial a nivel mundial, Apple se enfrenta con una "crisis de confianza".
A pesar de haber anunciado con gran fanfarria hace un año que llevaría una serie de funciones de IA al iPhone, especialmente la mejora de Siri, hasta ahora la mayoría de estas promesas de "Inteligencia Apple" no se han cumplido. Mientras tanto, compañías rivales como Google, OpenAI y Samsung han lanzado progresivamente teléfonos inteligentes con funciones de asistentes de IA, y la actitud pasiva de Apple resulta cada vez más evidente.
Apple planea celebrar su conferencia anual para desarrolladores (WWDC) esta semana en Silicon Valley. Los analistas generalmente consideran que este evento no solo es una oportunidad para mostrar nuevos productos, sino también una batalla clave para "recuperar la confianza".
"Apple ha prometido muchas funciones de IA como si estuvieran a punto de llegar, pero en realidad no lo están." — Gajo Sevilla, analista senior de Emarketer.
Se informa que las funciones mejoradas de Siri se han retrasado hasta la próxima generación de iPhone prevista para otoño. Sevilla dijo directamente: "Esta no será una celebración, sino más bien una aclaración por parte de Apple para demostrar que no se queda atrás."
Foco externo: La IA pierde terreno, y Siri está callado
Deepwater Asset Management señaló en su última vista previa de WWDC que Apple "subestimó el cambio, hizo promesas excesivas sobre funciones y ahora está luchando por mantenerse al día".
Los análisis también indicaron que Apple podría anunciar durante la conferencia acuerdos con más socios de IA generativa como Google o Perplexity para superar las limitaciones de solo asociarse con OpenAI anteriormente.
El conflicto entre el ecosistema cerrado y los desarrolladores se agudiza
Aparte de los avances lentos en IA, Apple también enfrenta insatisfacción continua por parte de la comunidad de desarrolladores. Las comisiones del 30%, funciones fallidas y el sistema cerrado se han convertido en puntos focales de conflicto.
"Entre Apple y los desarrolladores siempre ha habido una tensión prolongada, y ahora ellos también tienen que pagar por nuevas funciones de IA que no se implementarán", señaló Sevilla.
Con la integración gradual de la inteligencia artificial en los sistemas iOS y macOS, los analistas creen que Apple probablemente tendrá que reconsiderar su estrategia一贯 de "ecosistema cerrado" y proporcionar a los desarrolladores más interfaces para sincronizar las capacidades de IA.
Carolina Milanesi, analista de Creative Strategies, dijo: "Quizás por primera vez en el campo de la IA, Apple tiene que considerar seriamente el problema del ecosistema abierto".
Problemas internos y externos: Jony Ive "deserta", amenaza de impuestos de Trump
Los desafíos a los que se enfrenta Apple no se limitan al ámbito técnico. El legendario diseñador de iPhone, Jony Ive, recientemente colaboró con OpenAI para desarrollar un dispositivo interactivo de IA, lo cual se percibe externamente como un posible "sustituto de iPhone". Sevilla comentó: "Esto coloca a Apple en una posición pasiva. El diseñador más exitoso de tu producto más exitoso está intentando crear un futuro mejor".
Además, aunque no se discutirá abiertamente en la WWDC, si el expresidente estadounidense Donald Trump vuelve al poder, podría impulsar un impuesto a los iPhone fabricados en China, lo que también presenta un riesgo político para la cadena de suministros de Apple.
La lealtad de los fans es la última fortaleza?
A pesar de los desafíos por venir, los analistas aún creen que el "foso defensivo" de Apple radica en la lealtad a largo plazo de sus usuarios.
"¿Quieren a Siri más inteligente? Por supuesto. Pero incluso si Apple actúa con lentitud, sus seguidores probablemente aún estarían dispuestos a esperar", concluyó Milanesi.
Con la cortina a punto de abrirse para la WWDC, ¿podrá Apple reavivar la confianza en la era de la IA y romper el "hechizo de los retrasos"? La respuesta tal vez se revele en los próximos días.