Un investigador estadounidense de inteligencia artificial, Stephen Thaler, está convencido de que su IA, DABUS, posee capacidad de sentir. Thaler argumenta que cualquier arte u otra obra creada por DABUS debería estar protegida por derechos de autor. Sin embargo, los tribunales han rechazado la afirmación de Thaler, reiterando que los derechos de autor requieren un creador humano y que la IA no los posee.
El profesor Ryan Abbott, representante legal de Thaler, tiene una opinión diferente. Él cree que para fomentar el uso de la IA por parte de los humanos para crear cosas que beneficien a la humanidad, como las vacunas, las creaciones de la IA también deberían poder patentarse. Los tribunales federales de Estados Unidos han rechazado en varias ocasiones las solicitudes de Thaler para que las creaciones de DABUS reciban protección por derechos de autor.