Disney está tomando acciones legales firmes contra el uso no autorizado de sus personajes de derechos de autor por parte de inteligencia artificial, reveló el consejero general de la empresa, Horacio Gutiérrez, indicando que la demanda reciente contra el generador de imágenes Midjourney es solo el comienzo de esta batalla por la propiedad intelectual. Este paso marca la determinación de Disney de defender sus valiosos derechos de autor en el campo de la inteligencia artificial generativa.

La primera denuncia de Disney contra Midjourney surgió debido a que la empresa ignoró reiteradas solicitudes para eliminar contenido que incluía personajes como Darth Vader. Aunque Midjourney es más pequeña que gigantes como OpenAI o Google, Disney eligió este caso como punto de partida para establecer un precedente legal que podría utilizarse en futuras demandas contra competidores más grandes. Según informes, mientras otras compañías cinematográficas como Paramount Global y Warner Bros. Discovery se encuentran ocupadas con reestructuraciones internas y Netflix y Amazon buscan otras estrategias, Comcast, la empresa matriz de NBC Universal, ha decidido unirse al bando de Disney.

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Demanda y colaboración: La estrategia doble de Disney

A diferencia de la actitud de Hollywood en los primeros días de Internet, que se limitaba a combatir las nuevas tecnologías, Disney ha adoptado una estrategia "de doble vía": por un lado, combate los actos de infracción mediante acciones legales; por otro lado, explora activamente la colaboración con empresas de inteligencia artificial. La compañía ya ha mantenido conversaciones sobre posibles colaboraciones con OpenAI y logró obtener la autorización para usar la voz de Darth Vader en un robot de chat dentro del videojuego Fortnite. Gutiérrez destacó ante Bloomberg que Disney no repetirá los errores del pasado.

Detrás de esta campaña de propiedad intelectual hay un sentimiento de urgencia. Bloomberg señala que debido a que el gobierno anterior de Trump favoreció a la industria tecnológica en la competencia con China, los ejecutivos del entretenimiento temen que el gobierno pueda inclinarse hacia las grandes empresas tecnológicas en futuros conflictos, en lugar de apoyar a los creadores de contenido.

Gutiérrez afirmó claramente que el objetivo de Disney es "conservar el derecho de decidir si, bajo qué condiciones y por quién se comercializan nuestros derechos de propiedad intelectual y personajes". Mientras que los tribunales y el Congreso aún necesitan varios años para establecer estándares de "uso razonable" en el entrenamiento de inteligencia artificial, Disney está promoviendo activamente la claridad legal para garantizar una protección adecuada de sus activos creativos.