Según informa la revista Wired, la empresa de inteligencia artificial Anthropic ha retirado el acceso a los modelos de inteligencia artificial de su serie Claude a OpenAI, una decisión que destaca las relaciones cada vez más tensas entre competidores en el campo de la inteligencia artificial.
Según fuentes con conocimiento del asunto, OpenAI había estado utilizando el modelo Claude para pruebas internas de comparación, evaluando el rendimiento de Claude en múltiples dimensiones como programación, redacción y seguridad frente a sus propios modelos mediante herramientas especializadas. Esta práctica molestó a Anthropic, quien consideró que OpenAI violaba los términos de servicio.
Un portavoz de Anthropic declaró: "El equipo técnico de OpenAI también utilizaba nuestras herramientas de programación antes del lanzamiento de GPT-5, lo cual viola directamente nuestros términos de servicio". Según los términos comerciales de Anthropic, se prohíbe a otras empresas utilizar Claude para construir servicios competitivos.
A pesar de ello, Anthropic dijo que seguirá proporcionando a OpenAI el acceso para "pruebas de referencia y evaluaciones de seguridad". Esta reservación indica que, incluso en un entorno de competencia empresarial intensificada, ambas empresas mantienen cierta cooperación en la evaluación de seguridad de la inteligencia artificial.
Frente a las acusaciones de Anthropic, un portavoz de OpenAI defendió su comportamiento, afirmando que esta práctica es "un estándar de la industria". OpenAI también expresó su decepción por la decisión de Anthropic y destacó: "Nuestro API sigue abierto para ellos", sugiriendo que su actitud hacia la cooperación es más abierta.
Este incidente no es un caso aislado. Los ejecutivos de Anthropic ya habían mostrado resistencia a proporcionar acceso tecnológico a competidores. El científico jefe de la empresa, Jared Kaplan, explicó anteriormente la decisión de cortar el acceso al editor de código Windsurf diciendo: "Vender Claude a OpenAI fue algo extraño". Es importante señalar que Windsurf se rumoreaba que era un objetivo potencial de adquisición de OpenAI, y posteriormente fue adquirido por la empresa Cognition.
Este conflicto refleja profundas transformaciones en el escenario de competencia de la industria de la inteligencia artificial. A medida que las tecnologías de modelos de lenguaje grandes se vuelven más maduras, todas las empresas están tratando de proteger sus ventajas tecnológicas, evitando que los competidores obtengan ventajas injustas. Al mismo tiempo, esto revela la compleja relación entre las empresas de inteligencia artificial, que combina cooperación y competencia.
Desde una perspectiva comercial, la decisión de Anthropic tiene importantes implicaciones estratégicas. Al limitar el acceso de los competidores a Claude, la empresa intenta proteger su barrera tecnológica, evitando que OpenAI utilice las ventajas de Claude para mejorar sus propios modelos. Esta práctica puede entenderse en un entorno de competencia intensa en la inteligencia artificial, pero podría afectar la tradición de colaboración abierta en toda la industria.
Para OpenAI, perder el acceso directo a Claude podría afectar su desarrollo de modelos y trabajo de pruebas de referencia. Se considera que Claude tiene ventajas únicas en ciertas tareas, y perder este estándar de referencia podría hacer que OpenAI carezca de datos importantes para la optimización de sus productos.
Este incidente también ha planteado reflexiones sobre los modelos de cooperación en la industria de la inteligencia artificial. En las etapas iniciales de desarrollo tecnológico rápido, la cooperación relativamente abierta entre las empresas favorecía el progreso de toda la industria. Sin embargo, a medida que aumenta el valor comercial y la competencia, esta apertura está siendo desafiada.
Es digno de notar que, a pesar de las limitaciones en la cooperación comercial, ambas empresas mantienen la cooperación en evaluaciones de seguridad. Esto muestra que la seguridad de la inteligencia artificial es considerada una preocupación común que trasciende la competencia comercial, demostrando la importancia que la industria otorga al desarrollo responsable de la inteligencia artificial.
Desde una perspectiva más amplia de la industria, este conflicto podría impulsar a otras empresas de inteligencia artificial a reexaminar sus políticas de cooperación. A medida que la diferenciación tecnológica se vuelve cada vez más importante, más empresas podrían adoptar medidas similares de protección, limitando el acceso de los competidores a tecnologías clave.
El conflicto entre Anthropic y OpenAI anticipa que la industria de la inteligencia artificial está pasando de una etapa de desarrollo relativamente abierta a una etapa más cerrada y competitiva. Este cambio, aunque podría reducir el intercambio tecnológico dentro de la industria, podría impulsar a las empresas a enfocarse más en su investigación y desarrollo propios, promoviendo así el desarrollo tecnológico diversificado.