Dos estudiantes de la Universidad de Harvard fundaron una empresa emergente llamada Halo, que lanzó unas gafas inteligentes de IA revolucionarias con la promesa de "siempre en línea", afirmando que pueden hacer que los usuarios se vuelvan "muy inteligentes" de inmediato. El dispositivo, que cuesta 249 dólares, ya está disponible para reservar desde el miércoles, pero su función secreta de grabación sin indicador luminoso ha generado preocupaciones significativas sobre la privacidad.
La promesa de "memoria infinita"
Anh Phu Nguyen, cofundador de Halo, dijo: "Nuestro objetivo es crear gafas que te hagan ser muy inteligente en el momento en que te las pones". Otro cofundador, Caine Ardayfio, describió las gafas como una "memoria infinita" para los usuarios.
Las gafas llamadas Halo X escuchan, registran y transcriben cada conversación, mostrando información relevante en tiempo real al usuario. Ardayfio explicó: "La IA escucha cada conversación tuya y utiliza ese conocimiento para decirte qué decir... algo así como una versión real de Cluely".
Cuando alguien menciona una palabra compleja o hace una pregunta, como "¿Cuánto es 37 al cubo?", la respuesta aparece inmediatamente en la pantalla de las gafas. Esta función fue diseñada para ayudar a los usuarios a tener ventaja en escenarios como entrevistas de trabajo, exámenes escolares, entre otros.
Financiación de un millón de dólares respalda el desarrollo del producto
Halo logró recaudar exitosamente 1 millón de dólares, liderado por Pillar VC, con inversiones de Soma Capital, Village Global y Morningside Venture. Los dos fundadores ya se mudaron al "Hacker Hostel" en la bahía de San Francisco, enfocándose en el desarrollo del producto.
Ardayfio definió las gafas como "el primer paso hacia el pensamiento ambiental", intentando crear una nueva experiencia de interacción entre humanos y máquinas. El dispositivo depende de la computación proporcionada por el teléfono inteligente del usuario, y su tecnología subyacente utiliza Google's Gemini y Perplexity como motores de IA, donde el primero es experto en razonamiento matemático y el segundo se encarga de la recolección de datos de Internet.
La controversia sobre la privacidad es el punto más discutido
A diferencia de las gafas inteligentes Ray-Ban de Meta, el Halo X no tiene una luz indicadora externa para advertir a los demás que están siendo grabados. Ardayfio explicó: "Queríamos que el hardware fuera tan discreto como gafas comunes". El dispositivo registra cada palabra y la transcribe, luego elimina los archivos de audio.
Esta elección de diseño generó fuertes preocupaciones de los defensores de los derechos de privacidad. Eva Galperin, responsable de seguridad cibernética de la Fundación Electronic Frontier, advirtió: "Normalizar el uso de dispositivos de grabación siempre activos erosionará nuestras expectativas de privacidad en diversos espacios".
Las leyes de varios estados de EE.UU. establecen que grabar conversaciones secretamente sin el consentimiento de los demás es ilegal. En este sentido, Ardayfio afirmó que los usuarios deben obtener su propio consentimiento, aunque esta solución es cuestionada en cuanto a su viabilidad.
El historial polémico del equipo técnico
Estos dos fundadores ya habían llamado la atención debido a proyectos con problemas de privacidad. El año pasado, mientras estudiaban en Harvard, desarrollaron el proyecto I-XRAY, que agregó funciones de reconocimiento facial a las gafas inteligentes Ray-Ban de Meta, mostrando cómo identificar a extraños y obtener información personal en segundos.
Al ser entrevistado por 404Media, Nguyen admitió los riesgos tecnológicos: "Algunos hombres podrían encontrar las direcciones de algunas chicas en el tren y luego seguirles hasta sus casas". Esta declaración abierta reflejó tanto la capacidad técnica como los peligros potenciales.
Compromisos y dudas sobre la seguridad de los datos
Sobre el procesamiento de datos, Ardayfio dijo que Halo confía en Soniox para la transcripción de audio, que afirma nunca almacenar grabaciones. Nguyen prometió que el producto final utilizará cifrado de extremo a extremo y planea obtener la certificación SOC2, pero los detalles específicos y la fecha de finalización aún no se han anunciado.
Actualmente, el Halo X solo incluye una pantalla y un micrófono, pero la empresa está explorando la posibilidad de agregar una cámara en versiones futuras.
Posicionamiento en el mercado y estrategia competitiva
Frente a la competencia de gigantes tecnológicos como Meta, Nguyen cree que la carga histórica de las grandes empresas en cuestiones de privacidad ofrece oportunidades para las startups: "Meta no tiene buena reputación en cuanto a preocuparse por la privacidad de los usuarios... eso representa un gran riesgo de reputación para ellos".