Recientemente, el proyecto Q* de OpenAI ha generado un amplio interés. Expertos lo consideran un posible intento tradicional para mejorar ChatGPT. Q* involucra la técnica de "supervisión del proceso", liderada por el científico jefe de OpenAI, Sutskever, con el objetivo de reducir los errores lógicos de los grandes modelos de lenguaje. El proyecto podría utilizar una gran cantidad de datos sintéticos y aprendizaje por refuerzo para entrenar modelos de lenguaje a resolver tareas específicas, como problemas aritméticos simples. Aunque las pistas sobre el proyecto Q* son insuficientes para causar pánico, su impacto depende de la percepción individual sobre las posibles consecuencias de la inteligencia artificial.