Situada en Edimburgo, Escocia, la compañía de tecnología legal Wordsmith AI Ltd. anunció el martes que ha cerrado una ronda de financiación Serie A de 25 millones de dólares liderada por Index Ventures, con el objetivo de impulsar su misión central de "convertir a los abogados en ingenieros legales".

Wordsmith ha desarrollado una plataforma de inteligencia artificial diseñada específicamente para los equipos jurídicos internos de las empresas, utilizando Agentic AI y chatbots para ayudar a los profesionales legales a revisar automáticamente contratos y documentos políticos, extraer insights y realizar operaciones dentro de herramientas comunes como Microsoft Word, Slack y Google Docs.

Ross McNairn, CEO de la empresa y anteriormente abogado que pasó a ser ingeniero de software, declaró: "Cuando los abogados se convierten en ingenieros legales, poseen un poder e influencia sin precedentes". La plataforma de Wordsmith es un ejemplo práctico de esta idea.

Entrevista y negociación por robots de IA

La plataforma admite la carga de varios tipos de documentos (Word, PDF, enlaces, etc.), ajustándose según el estilo de negociación y estrategias de riesgo específicas de la empresa, marcando automáticamente desviaciones mayores o menores para que los profesionales legales las revisen y modifiquen. Los acuerdos actualmente compatibles incluyen acuerdos de confidencialidad, acuerdos de procesamiento de datos, acuerdos SaaS, términos de servicio y acuerdos de contratación, con planes de expansión futura.

Más allá de eso, Wordsmith ofrece herramientas útiles como traducción multilingüe, transcripción de audio, redacción de comunicaciones por IA e integración de citas, todo ello con el objetivo de mejorar la productividad y calidad del equipo legal.

Actualmente, empresas reconocidas como Deliveroo, Trustpilot y Virgin Group ya han adoptado la plataforma de Wordsmith. Con la nueva financiación, la empresa planea expandirse en Edimburgo, Londres, Nueva York y toda Europa, además de lanzar la "Academia de Apoyo Legal de Wordsmith" para fortalecer aún más su infraestructura y capacidad de representación.

"No solo estamos creando funciones", enfatizó McNairn, "sino que estamos redefiniendo el papel de la ley. A cada abogado le deben proporcionarse herramientas inteligentes para medir sus decisiones".