La empresa de tecnología emergente de Silicon Valley OpenMind está trayendo una revolución en el sector de la robótica mediante software. A diferencia de muchas otras empresas de robótica que se centran en el desarrollo de hardware, OpenMind ha enfocado su atención en el "cerebro" de los robots: desarrollando un sistema operativo para robots llamado OM1, con la intención de convertirse en el "Android" del sector de la robótica.
De la competencia en hardware a la ecosistema de software
La competencia actual en el sector de la robótica se centra principalmente en el nivel de hardware, incluyendo el desarrollo de componentes funcionales como el control del movimiento, la captura de objetos y la interacción con el entorno. Sin embargo, OpenMind ha tomado un camino completamente diferente, enfocándose en construir la infraestructura de software para los robots. El sistema operativo OM1 desarrollado por esta empresa es abierto y no depende del hardware, un enfoque de diseño muy similar al éxito de Android en el ámbito de los dispositivos móviles.
El fundador de OpenMind y profesor de la Universidad de Stanford, Jan Liphardt, le dijo a TechCrunch que los robots tradicionales ya son bastante maduros en la ejecución de tareas repetitivas, pero a medida que los robots humanoides comienzan a entrar en escenarios que requieren más interacción humano-máquina, como el entorno doméstico, necesitan un nuevo sistema operativo que funcione de manera más cercana al pensamiento humano.
Liphardt señaló: "De repente, este mundo abrió la posibilidad de que las máquinas puedan interactuar con los humanos de maneras que nunca antes había visto. Estamos convencidos de que esto no se trata solo de los humanos; nos vemos realmente como una empresa que promueve la colaboración entre máquinas y humanos."
Protocolo FABRIC: la "red social" de los robots
El protocolo FABRIC anunciado por OpenMind el lunes es una manifestación importante de su innovación tecnológica. Este protocolo permite que los robots verifiquen su identidad y compartan información contextual y datos con otros robots, creando esencialmente una red de confianza y cooperación similar a la sociedad humana.
A diferencia de los humanos, las máquinas pueden aprender casi instantáneamente, explicó Liphardt. Esto significa que proporcionar a las máquinas mejores formas de conexión les permitirá entrenarse y absorber nueva información más fácilmente. Usó el aprendizaje de idiomas como ejemplo para ilustrar este concepto: los robots podrían conectarse entre sí y compartir datos sobre cómo hablar diferentes idiomas, lo cual les ayudaría a interactuar mejor con más personas sin necesidad de que los humanos enseñaran cada idioma directamente.
"Los humanos consideran normal poder interactuar con cualquier otra persona en el planeta", dijo Liphardt. "Hemos construido una gran cantidad de infraestructura a nuestro alrededor que nos permite confiar en otras personas, llamarles, enviar mensajes de texto, interactuar, coordinarnos y completar tareas juntos. Por supuesto, las máquinas no serán diferentes."
Este mecanismo de intercambio de información entre robots tiene el potencial de aumentar significativamente la eficiencia y la capacidad de adaptación del ecosistema de robótica. Cuando un robot adquiere una nueva habilidad o experiencia, puede compartirla rápidamente con otros robots en la red a través del protocolo FABRIC, logrando así una evolución rápida de la inteligencia colectiva.
Acción inmediata: los primeros perros robóticos están a punto de ser entregados
OpenMind fue fundada en 2024 y ahora está preparándose para entregar los primeros 10 perros robóticos equipados con el sistema OM1 en septiembre. Liphardt afirmó que cree firmemente en la importancia de llevar la tecnología al mercado lo antes posible y luego mejorarla según la experiencia real.
"Esperamos completamente que todos los usuarios que reciban estos robots con cuatro patas lleven una larga lista de funciones que no les gusten o quieran mejorar, y luego necesitaremos iterar y mejorarlos muy, muy rápidamente", dijo.
Esta estrategia de "desplegar primero y optimizar después" refleja la cultura típica de Silicon Valley de iteración rápida. Al permitir que usuarios reales usen el producto en entornos reales, OpenMind puede obtener retroalimentación directa y valiosa, lo que guiará la dirección futura del desarrollo del producto.
La empresa recientemente completó una financiación de 20 millones de dólares liderada por Pantera Capital, con la participación de varios inversores estratégicos y angelos como Ribbit, Coinbase Ventures y Pebblebed. Esta financiación se utilizará principalmente para la promoción del producto y la mejora tecnológica.
Estrategia de mercado: introduciéndose en escenarios domésticos
El enfoque actual de OpenMind es introducir su tecnología en el entorno doméstico y comenzar el proceso de iteración del producto. Liphardt destacó: "Lo más importante para nosotros es que los robots salgan y obtengan retroalimentación. Nuestro objetivo es realizar tantas pruebas como sea posible, para poder identificar rápidamente las oportunidades más prometedoras y lograr la mejor coincidencia entre las capacidades actuales de los robots y las necesidades humanas."
La elección de los escenarios domésticos tiene un significado estratégico. En comparación con los entornos industriales o comerciales, los usuarios domésticos tienen una mayor necesidad de interacción humana con los robots, lo cual es precisamente la fortaleza del sistema operativo OM1. Al acumular experiencia en este escenario, OpenMind podría encontrar la dirección de aplicación más adecuada para su tecnología.
Perspectivas del sector: la era de los robots definidos por software
La aparición de OpenMind marca el inicio de una nueva etapa en el sector de la robótica, denominada "definida por software". Al igual que la industria de los teléfonos inteligentes pasó de la competencia en hardware a la competencia en ecosistemas, el sector de la robótica también podría experimentar un cambio similar.
Si el OM1 logra establecer una plataforma de software unificada en el sector de la robótica, ofrecerá un entorno de desarrollo estandarizado y una rica ecosistema de aplicaciones para toda la industria. Esto no solo ayudará a reducir la barrera para el desarrollo de robots, sino que también acelerará la aparición de diversas aplicaciones innovadoras.
A medida que los primeros productos están a punto de ser entregados y el protocolo FABRIC se presenta, OpenMind está sentando las bases para construir la internet de los robots. La realización de esta visión transformará profundamente la forma en que las máquinas trabajan, haciendo que de individuos aislados se conviertan en una red colaborativa, abriendo nuevas posibilidades para la colaboración entre humanos y máquinas.