Una revolución silenciosa está teniendo lugar en el mundo empresarial japonés. Mientras la mayoría de las empresas aún luchan con facturas en papel y hojas de cálculo Excel, una empresa emergente de inteligencia artificial llamada LayerX ha surgido silenciosamente, utilizando la fuerza de la inteligencia artificial para atacar los puntos críticos de las operaciones tradicionales de fondo.
Esta empresa de SaaS de inteligencia artificial, que tiene apenas 7 años, acaba de completar una ronda de financiación B de gran relevancia en el sector, logrando obtener 100 millones de dólares. Lo más destacable es que esta financiación fue liderada por TCV, una empresa tecnológica estadounidense, lo que marca la primera inversión de este fondo en una empresa emergente japonesa, demostrando así el potencial extraordinario de LayerX.
El éxito de LayerX no es casualidad. Japón enfrenta múltiples desafíos como el aumento de la edad media de su población, la escasez de mano de obra, el auge de la tecnología de inteligencia artificial generativa, y la implementación del sistema de facturas electrónicas en 2023. Estos factores actúan como una tormenta perfecta, impulsando a las empresas a acelerar la automatización de sus operaciones de finanzas, impuestos, compras y recursos humanos. Sin embargo, la realidad cruel es que solo el 16% de los proyectos de transformación digital tienen éxito, y en industrias tradicionales esta proporción es aún más baja, entre el 4% y el 11%. La falta de compromiso de la dirección, la rigidez cultural y la escasez de talento digital son tres obstáculos que se interponen en el camino de la transformación.
En este contexto, LayerX ha surgido con su plataforma de SaaS basada en inteligencia artificial, ofreciendo soluciones completas para la automatización de las operaciones de fondo. Aunque la empresa no reveló su valoración exacta, indicó que tanto su valoración como el monto de la financiación marcaron un récord histórico en la ronda B de una empresa emergente japonesa de 7 años. Además de TCV, importantes instituciones de inversión como Mitsubishi UFJ Bank, Mitsubishi UFJ Innovation Partner, JAFCO Group, Keyrock Capital, Coreline Venture y JP Investment también participaron en esta financiación, elevando el total acumulado de financiación de la empresa a 192,2 millones de dólares.
El arsenal principal de LayerX incluye tres herramientas clave. En primer lugar, la plataforma Bakuraku, un motor inteligente para la automatización de flujos de trabajo relacionados con gastos empresariales, que abarca gestión de gastos, procesamiento de facturas y operaciones de tarjetas corporativas, y ya ha servido a más de 15.000 empresas. En segundo lugar, el plataforma de inversión digital en valores minoristas Alterna, desarrollada en colaboración con Mitsui & Co. Por último, su solución de inteligencia artificial generativa Ai Workforce, diseñada específicamente para optimizar flujos de trabajo empresariales y utilizar datos.
El fundador de LayerX, Yoshinori Fukushima, es un emprendedor repetido, quien estudió aprendizaje automático en la Universidad de Tokio y anteriormente fundó la aplicación de noticias Gunosy, que tuvo éxito al cotizar en la bolsa de Tokio. En 2018, detectó con perspicacia un gran cuello de botella en los flujos de trabajo de las empresas japonesas: el procesamiento de facturas en papel, lo que motivó al equipo a tomar la decisión de enfocarse en el sector de SaaS y lanzar la plataforma Bakuraku impulsada por inteligencia artificial.
Al ser entrevistado por TechCrunch, Fukushima señaló que aunque la ola de digitalización es intensa, muchas empresas japonesas aún dependen significativamente de documentos en papel y hojas de cálculo Excel en asuntos de reembolso de gastos y procesamiento de facturas. En el mercado nacional, LayerX compite principalmente con competidores como Money Forward Cloud Keihi, freee y Rakuraku Seisan. En el ámbito global, debe enfrentar la competencia de firmas fuertes como SAP Concur, Rippling, Brex, Ramp, Spendesk y Airbase. En el campo de Ai Workforce, competidores como Harvey también representan una amenaza considerable.
El factor clave de la plataforma Bakuraku radica en su experiencia de usuario impulsada por inteligencia artificial. La empresa continúa mejorando funciones de entrada automática y segmentación de documentos, al tiempo que invierte fuertemente en servicios de outsourcing de procesos empresariales impulsados por agentes de inteligencia artificial. Su equipo técnico es destacado, contando con más de 12 ex directores técnicos y un maestro de Kaggle. Bakuraku ofrece una solución integral que abarca todos los aspectos, desde la gestión de gastos, el procesamiento de facturas, tarjetas corporativas, flujos de trabajo, cumplimiento de registros electrónicos, asistencia y cobros.
Esta empresa de 7 años muestra un crecimiento sorprendente. En menos de dos años después de completar la ronda de financiación A en noviembre de 2023, logró finalizar con éxito la ronda de financiación B. La trayectoria de crecimiento de su producto principal, Bakuraku Suite, es notable. Fukushima reveló que la empresa superó la barrera de los 10.000 clientes en febrero de 2024, alcanzando los 15.000 clientes para abril de 2025, con una proporción creciente de clientes empresariales. El tamaño de la plantilla aumentó drásticamente de aproximadamente 220 empleados en octubre de 2023 a unos 430 empleados al final de julio de 2025.
LayerX está acelerando hacia su objetivo de alcanzar 68 millones de dólares en ingresos anuales, lo que equivale a 1.000 millones de yenes, y podría convertirse en la empresa de SaaS más rápida en alcanzar este hito en la historia de Japón. Fukushima expresó confianza al afirmar que la empresa logró completar anticipadamente el indicador de crecimiento T2D3, que es considerado una referencia en el sector, y espera romper el récord anterior de 8 años en Japón en menos de 5 años.
En la lista de clientes, Ai Workforce ya ha ganado la confianza de clientes importantes como Mitsui & Co. y Mitsubishi UFJ Bank, mientras que Bakuraku brinda servicios a empresas conocidas como Ichiran, Iris Ohyama, Hotel Imperial y Sekisui Chemical.
En cuanto al futuro, los ambiciosos planes de LayerX son claros. La empresa tiene como objetivo alcanzar unos 680 millones de dólares en ingresos recurrentes anuales para el año fiscal 2030, de los cuales se espera que aproximadamente la mitad provenga del negocio de agentes de inteligencia artificial. Al mismo tiempo, planea expandir su plantilla hasta unos 1.000 empleados antes de 2028, asegurando suficientes recursos humanos para esta revolución en las operaciones de fondo.