En el mundo tecnológico, saturado de "atmósferas codificadas" y exageraciones, Cal AI y su fundador de tan solo 18 años, Zach Yadegari, destacan por su contraste "a la antigua", a la vez irónico y admirable. Increíblemente, Yadegari y su cofundador, Henry Langmack, acaban de graduarse de la escuela secundaria, pero su historia empresarial ya es un caso de estudio clásico.

Según Yadegari, Cal AI se lanzó en mayo del año pasado y, en tan solo ocho meses, superó los 5 millones de descargas. Más impresionante aún, la tasa de retención de usuarios es superior al 30%, y la aplicación generó más de 2 millones de dólares en ingresos el mes pasado. Aunque TechCrunch aún no ha podido verificar de forma independiente estos datos, Cal AI tiene una calificación promedio de 4.8 estrellas en la App Store de Apple, con más de 66.000 reseñas; en Google Play Store, también superó el millón de descargas y obtuvo una calificación de 4.8 estrellas con casi 75.000 reseñas.

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La idea central de Cal AI es simple y práctica: los usuarios solo necesitan tomar una foto de la comida, y la aplicación analiza y registra automáticamente su contenido calórico y de macronutrientes. Si bien la idea no es novedosa, ya existen aplicaciones establecidas como MyFitnessPal que ofrecen funciones similares, y competidores emergentes como SnapCalorie, creada por el fundador de Google Lens; sin embargo, la ventaja única de Cal AI radica en que se basa completamente en la era de los grandes modelos de imágenes. Utiliza inteligentemente modelos avanzados como Anthropic, OpenAI y RAG para mejorar la precisión de la identificación, y se entrena con bases de datos de imágenes y calorías de alimentos de código abierto de plataformas como GitHub. Yadegari destaca: "Descubrimos que diferentes modelos funcionan mejor para identificar diferentes alimentos".

Para lograr una identificación precisa, el equipo fundador de Cal AI superó numerosos desafíos gracias a su capacidad técnica, como la identificación precisa de la información en los envases de alimentos y los ingredientes mezclados en un plato. Finalmente, afirman que la aplicación tiene una precisión de identificación del 90%, lo cual es suficientemente confiable para muchos consumidores preocupados por su alimentación.

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Yadegari se dio a conocer rápidamente gracias a sus primeros éxitos. A diferencia de los jóvenes programadores que crecieron con asistentes de IA, él ya dominaba lenguajes de programación como Python y C# en la escuela secundaria. Reveló que fundó su primera empresa en noveno grado y la vendió a una empresa de juegos, FreezeNova, por 100.000 dólares a los 16 años. Recuerda que, después de la pandemia, la escuela proporcionó Chromebooks a los estudiantes, quienes intentaban jugar en la red escolar. La escuela bloqueó estos sitios web de juegos, y Yadegari vio una oportunidad, creando una plataforma para acceder a todos los sitios web de juegos no bloqueados, llamándola ingeniosamente "Totally Science" para evadir la censura de la red escolar.

Después de vender su primera empresa, Yadegari y Langmack comenzaron a ver videos de Y Combinator e interactuaron activamente con la comunidad de programadores en X, buscando nuevas ideas empresariales. Fue en X donde conoció a Blake Anderson, quien se convirtió en cofundador de Cal AI. Anderson, de 24 años, también ha llamado la atención por crear aplicaciones de consejos para citas basadas en ChatGPT, como RizzGPT y Umax.

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La idea de Cal AI surgió cuando Yadegari comenzó a ir al gimnasio, con la esperanza de "impresionar a las chicas". Luego, él y Langmack tomaron otra decisión algo "anticuada" pero práctica: se mudaron a San Francisco, vivieron en una casa de hackers y se dedicaron por completo al desarrollo del prototipo del producto.

Sin embargo, en este ambiente lleno de entusiasmo empresarial, Yadegari, cuyos padres son abogados, tomó una decisión inesperada. Descubrió que deseaba recibir educación universitaria, en lugar de convertirse en el típico desertor de Silicon Valley. "Trabajar 24 horas al día, incluso dormir en el suelo una noche, fue una época muy interesante y aprendí mucho", recuerda. "Pero miré a mi alrededor, estábamos rodeados de personas de 20 o 30 años todo el día. Me di cuenta de que, si no iba a la universidad, mi vida podría ser así".

Aunque aún no han decidido a qué universidad asistirán, Yadegari y Langmack siguen apasionados por dirigir su empresa. Actualmente, el equipo de Cal AI también incluye a otro cofundador, Jack Castillo, director de operaciones de 28 años (encargado del marketing de influencers), y 8 empleados a tiempo completo, incluidos desarrolladores, diseñadores y administradores de redes sociales. El éxito de Cal AI sin duda establece un nuevo ejemplo para los emprendedores jóvenes, demostrando que incluso en el cambiante mundo de la tecnología, la concentración "a la antigua" y la sólida capacidad técnica aún pueden generar logros notables.