Si has visto recientemente los anuncios en blanco intenso de los dispositivos portátiles de inteligencia artificial Friend en el metro de Nueva York, es posible que hayas presenciado una de las apuestas más caras en la historia del sector de la inteligencia artificial.
El CEO de Friend, Avi Schiffman, reveló en una entrevista con Adweek que la empresa gastó más de un millón de dólares en esta campaña publicitaria, colocando más de 11.000 tarjetas publicitarias en los vagones del metro, 1.000 carteles en las plataformas y anunciando en 130 paneles urbanos. Algunas estaciones de metro, como West 4th Street, casi estaban completamente cubiertas por los anuncios de Friend.
"Es la primera campaña de marketing a gran escala de inteligencia artificial en el mundo", dijo Schiffman. Aunque otros productos de inteligencia artificial también han lanzado campañas publicitarias, es posible que ninguna haya alcanzado el tamaño de esta campaña en medios impresos. El describió esta campaña como "un gran riesgo" y admitió "ya no tengo mucho dinero"
El dispositivo de 129 dólares lanzado por Friend ha sido objeto de controversia. Un periodista de la revista Wired criticó recientemente su función de monitoreo continuo y escribió un artículo titulado "Odio a mi Friend". De manera similar, algunos anuncios de Friend también han sido dañados, con mensajes como "capitalismo de vigilancia" y se les pide a los espectadores que "vayan a tener verdaderos amigos".
Schiffman dijo que está claro que "a los neoyorquinos no les gusta la inteligencia artificial... quizás más que en cualquier otro lugar del país", por lo que eligió un diseño publicitario con mucha blancura, "para que la gente haga comentarios sociales sobre este tema".
Desde el punto de vista de la estrategia de marketing, este enfoque es controvertido. Por un lado, la fuerte presencia visual puede aumentar la visibilidad de la marca; por otro lado, en un momento en que el producto ya enfrenta críticas sobre privacidad, una promoción tan llamativa podría exacerbar aún más las emociones negativas del público.
La situación financiera tensa de Schiffman también revela el riesgo de las decisiones de marketing de empresas emergentes. Invertir la mayor parte de los recursos en un solo canal de publicidad, especialmente cuando la aceptación del mercado del producto es cuestionable, podría afectar gravemente el desarrollo a largo plazo de la empresa.
Esta forma de marketing "todo o nada" no es rara en la industria tecnológica, pero su efectividad depende generalmente de la calidad del producto y la demanda del mercado. Para un producto como Friend, que involucra privacidad personal y monitoreo cotidiano, simplemente obtener exposición publicitaria probablemente no sea suficiente para resolver problemas fundamentales de confianza.
A un nivel más amplio, esta campaña refleja la dificultad de marketing que enfrentan las empresas emergentes de inteligencia artificial: ¿cómo promocionar un producto en un entorno donde el público muestra cada vez más desconfianza hacia la tecnología de inteligencia artificial? Schiffman optó por enfrentar la controversia en lugar de evitarla, y si esta estrategia funcionará seguirá siendo una pregunta que el mercado tendrá que responder.