Hace poco, se desencadenó una controversia de gran impacto en el ámbito de la inteligencia artificial. La empresa emergente IYO, que fue separada del laboratorio X de Google, acusó a OpenAI y a su consejero delegado, Sam Altman, de haber copiado su tecnología de auriculares inteligentes, y de intentar ocultar este hecho mediante la adquisición por 6.500 millones de dólares de la empresa IO, perteneciente a Jony Ive.

Acusación de IYO: OpenAI sospechoso de robar tecnología de auriculares inteligentes

IYO es una empresa emergente que desde 2018 se ha centrado en el desarrollo de auriculares inteligentes impulsados por inteligencia artificial. Su producto pretende reemplazar los dispositivos inteligentes tradicionales mediante tecnologías de control por voz y interacción sin pantalla. Según el comunicado de IYO, Sam Altman y el equipo de OpenAI se contactaron con ellos anteriormente, obteniendo información detallada sobre las soluciones técnicas y los derechos de propiedad intelectual de los auriculares inteligentes de IYO. Sin embargo, después de rechazar la cooperación, OpenAI rápidamente inició colaboraciones con el ex director de diseño de Apple, Jony Ive, y le permitió probar personalmente el producto de auriculares inteligentes de IYO.

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IYO añadió que posteriormente OpenAI lanzó un proyecto de hardware de IA muy similar al de IYO, y adquirió por un precio elevado de 6.500 millones de dólares la empresa emergente de Jony Ive, denominada "IO". IYO considera que "IO" no solo tiene una similitud alta en el nombre (ambos se pronuncian "aio"), sino que también se sospecha de plagio en la filosofía del producto y la dirección técnica. El consejero delegado de IYO, Jason Rugolo, declaró públicamente: "Después de que Jony Ive probara nuestros auriculares inteligentes de IA, OpenAI copió directamente nuestra idea central, lo cual es una práctica comercial poco ética."

Controversia de marcas: OpenAI obligado a retirar contenido promocional

Esta controversia no solo involucra el robo de tecnología, sino que también se extendió a disputas de marcas. IYO presentó una demanda formal ante los tribunales el 9 de junio de 2025, acusando a OpenAI, Sam Altman, Jony Ive y su empresa IO de infringer sus derechos de marca. El nuevo producto de IYO, "IYO ONE", es un dispositivo de uso en la oreja que utiliza tecnología de conducción ósea y micrófonos especializados para el control por voz, y tiene una significativa superposición funcional con el dispositivo sin pantalla que IO está desarrollando.

A causa de una orden provisional emitida por el tribunal, OpenAI tuvo que retirar el 22 de junio de 2025 todo el contenido promocional relacionado con IO de su sitio web y plataformas de redes sociales, incluyendo un video promocional de nueve minutos protagonizado por Sam Altman y Jony Ive. En su respuesta, OpenAI dijo: "No estamos de acuerdo con la reclamación de marca de IYO y estamos evaluando nuestras opciones de respuesta." Sin embargo, esta acción intensificó aún más las dudas sobre la ética comercial de OpenAI.

Contexto del proyecto IO: Ambiciones de OpenAI y Jony Ive

OpenAI anunció el 21 de mayo de 2025 la adquisición total por 6.500 millones de dólares en acciones de la empresa emergente IO, fundada por Jony Ive, junto con antiguos ejecutivos de Apple, Scott Cannon, Tang Tan y Evans Hankey, creando así el mayor acuerdo de compra de la historia de OpenAI. IO se dedica al desarrollo de "dispositivos de consumo impulsados por la próxima generación de IA". Según informó OpenAI, el primer producto de IO estará disponible en 2026, y se posicionará como un "dispositivo portátil sin pantalla y consciente del contexto", con el objetivo de revolucionar la forma en que los usuarios interactúan con la IA.

Sam Altman expresó al anunciar la adquisición: "Queremos crear una nueva computadora de IA que supere al teléfono inteligente." Jony Ive enfatizó: "Mi experiencia de diseño durante los últimos 30 años me hace seguro de que este producto redefine la interacción entre la tecnología y la humanidad." Sin embargo, las acusaciones de IYO han oscurecido este ambicioso proyecto.

Impacto en la industria: Competencia intensa en hardware de IA

Este conflicto no solo revela la rivalidad entre OpenAI e IYO, sino que también refleja la creciente competencia en el campo del hardware de IA. En los últimos años, dispositivos sin pantalla como gafas inteligentes y auriculares de IA se han convertido en un área de interés para grandes empresas tecnológicas y startups. Por ejemplo, las gafas inteligentes de IA desarrolladas por Meta en colaboración con EssilorLuxottica han tenido éxito en el mercado, mientras que Google, junto con Samsung y Warby Parker, también está trabajando en productos similares.

IYO, que es un "graduado" del laboratorio X de Google, ha recaudado 60 millones de dólares en financiación desde 2018, y su acumulación tecnológica no debe subestimarse. En contraste, los intentos previos de OpenAI en el ámbito del hardware no han sido exitosos, como por ejemplo el Humane AI Pin, que fue adquirido por HP debido a una mala recepción en el mercado. Este conflicto podría afectar aún más la reputación y la estrategia de OpenAI en el ámbito del hardware de IA.

La innovación tecnológica requiere ética comercial

AIbase considera que el conflicto entre OpenAI e IYO no es solo una disputa de marca y tecnología, sino también una prueba de la ética comercial en la industria tecnológica. En un momento en que la tecnología de IA avanza rápidamente, la innovación y la competencia son importantes, pero respetar los derechos de propiedad intelectual y la cooperación justa también son indispensables. OpenAI, como empresa líder en el ámbito de la IA, su respuesta posterior influirá directamente en su imagen de marca y en la confianza de la industria.

Actualmente, la demanda de IYO sigue en curso, y la decisión final del tribunal determinará el rumbo de este conflicto.