El gobierno británico está consultando sobre un sistema de derechos de autor de "opción de exclusión" para el entrenamiento de IA, que exigiría a los titulares de derechos que tomen medidas activas para evitar que su propiedad intelectual se convierta en material gratuito para el entrenamiento de IA.

Con el auge de los modelos de IA generativa entrenados con grandes cantidades de datos, las cuestiones de propiedad intelectual se han vuelto cada vez más importantes. Muchos creativos se oponen firmemente al uso de sus obras para entrenar tecnologías de IA sin permiso (o compensación), tecnologías que luego generan contenido que compite con el suyo, incluyendo texto, imágenes, audio o una combinación de los tres.

Derechos de autor, patentes

Las artes visuales, la música, la producción cinematográfica y los videojuegos son solo algunos de los campos que podrían ser el objetivo de la IA generativa. Esta IA utiliza herramientas de IA altamente escalables que reemplazan los procesos de producción humana (experta) tradicionales, generando contenido instantáneamente a través de indicaciones, basándose en el análisis estadístico de los patrones de información en los datos de entrenamiento.

Con la atención mundial centrada en los grandes modelos lingüísticos (LLM) como GPT de OpenAI y el popular chatbot ChatGPT basado en él, la época en que las startups de IA recogían datos de la web en secreto para el desarrollo de modelos ha terminado.

Actualmente, las empresas de IA están recurriendo a acuerdos de licencia para obtener tipos específicos de contenido para datos de entrenamiento, y cada vez más demandas legales cuestionan el uso no autorizado de la propiedad intelectual para el entrenamiento de IA.

Esta situación exige una claridad legal urgente, y el gobierno británico afirma que espera que esta consulta proporcione información a los responsables de la toma de decisiones para la formulación de políticas en este complejo ámbito. La futura formulación de políticas en el Reino Unido podría incluir legislación que "proporcione seguridad jurídica", aunque el gobierno afirma que aún no se ha tomado ninguna decisión al respecto.

Actualmente, el gobierno británico intenta encontrar un equilibrio entre apoyar a la industria creativa británica y promover la inversión y la aplicación de la IA. Sin embargo, este enfoque parece intentar difuminar una postura que favorece a la industria de la IA.

En el prefacio ministerial de la consulta, el gobierno británico escribe: "Nuestra industria creativa y el sector de la IA son fortalezas del Reino Unido. Son cruciales para nuestra misión nacional de desarrollar la economía. Esta consulta tiene como objetivo desarrollar un marco de derechos de autor e IA que recompense la creatividad humana, fomente la innovación y proporcione seguridad jurídica para el crecimiento a largo plazo de ambos sectores".

Sin duda, un sistema de "opción de exclusión" para el uso de la propiedad intelectual en el entrenamiento de IA dejaría a los creativos con la responsabilidad de proteger sus obras. Esto podría dejar a los creativos más pequeños en una posición desventajosa en comparación con los grandes titulares de derechos. Por lo tanto, es poco probable que este enfoque sea universal o ampliamente bienvenido en el sector creativo.

Mientras tanto, las empresas de IA han estado presionando activamente por este sistema de "opción de exclusión".

En el documento de consulta, el gobierno afirma: "La propuesta incluye un mecanismo mediante el cual los titulares de derechos retienen sus derechos, lo que les permite licenciar sus obras para el entrenamiento de IA y recibir una remuneración. Al mismo tiempo, proponemos establecer una excepción para apoyar el uso a gran escala de una variedad de materiales por parte de los desarrolladores de IA, siempre que los derechos de esos materiales no se hayan reservado". "Este enfoque equilibrará la capacidad de los titulares de derechos para buscar una remuneración, al tiempo que proporcionará una base legal clara para el uso de material con derechos de autor en el entrenamiento de IA, permitiendo a los desarrolladores entrenar modelos líderes en el Reino Unido, al tiempo que respeta los derechos de los titulares de derechos".

El gobierno también señala que sus "objetivos clave" para la industria creativa y la industria de la IA incluyen "fomentar una mayor confianza y transparencia entre ambos sectores".

El objetivo declarado es apoyar a los titulares de derechos para que controlen su contenido y reciban una remuneración por su uso, y desarrollar "modelos de IA líderes en el mundo en el Reino Unido" garantizando un amplio acceso legal a datos de alta calidad. Evidentemente, se necesitará cierta destreza para que el resultado final no menoscabe los intereses de uno de los sectores.

Por el momento, la industria de la IA parece estar recibiendo un trato más favorable del gobierno laborista.

Sin embargo, los ministros enfatizan que cualquier "intervención" que el gobierno proponga finalmente deberá abordar la falta de transparencia en la industria de la IA. Por lo tanto, aunque el gobierno presenta el sistema de "opción de exclusión" propuesto como "equilibrado", también afirma claramente que "una mayor transparencia por parte de los desarrolladores de IA" es una condición previa para que este enfoque funcione.

Específicamente, el gobierno afirma que esto significa "revelar los materiales que utilizan para entrenar sus modelos, cómo obtienen esos materiales y el contenido que generan sus modelos". El gobierno añade: "Esto es crucial para fomentar la confianza, y estamos solicitando opiniones sobre la mejor manera de lograr esto".

Otro elemento esencial para el funcionamiento eficaz del sistema de "opción de exclusión", según el gobierno, es el desarrollo de "medios técnicos sencillos que permitan a los creadores ejercer sus derechos individual o colectivamente".

"Esto requerirá una colaboración entre las empresas de IA y la industria creativa para crear nuevos sistemas tecnológicos que permitan lograr el resultado deseado de un mayor control y concesión de licencias de la propiedad intelectual", sugiere además el gobierno.

El gobierno añade: "Este enfoque tiene como objetivo proteger los intereses de nuestra industria creativa y de la industria de la IA. Sin embargo, lograr este objetivo con éxito no será fácil. Requiere soluciones técnicas prácticas y una buena política. Mantenemos una actitud abierta al respecto, pero somos optimistas de que, mediante la colaboración interdepartamental e intersectorial, podemos tener éxito".

La consulta durará 10 semanas y finalizará el 25 de febrero de 2025. Las respuestas en línea se pueden enviar a través de una encuesta en línea.

El gobierno también afirma: "Con el rápido desarrollo de la IA, la respuesta del Reino Unido debe adaptarse". Y posiciona esta consulta como "una oportunidad para que cualquier persona interesada en estas cuestiones comparta sus opiniones y aporte pruebas sobre las consecuencias económicas de estas propuestas", comprometiéndose a llevar a cabo "actividades de participación más amplias" durante la consulta para "asegurar que se escuchen todas las opiniones".