Recientemente, un artículo señaló que, aunque la inteligencia artificial está sustituyendo muchas profesiones, el puesto de CEO parece ser uno de los pocos relativamente seguros. Sin embargo, el artículo argumenta que el rol del CEO se ha desdibujado, sus responsabilidades son opacas, y carece de una contribución y responsabilidad genuinas.
El artículo aboga por que se exija responsabilidad a los altos ejecutivos y que sus salarios estén directamente vinculados al éxito del negocio. Si los ejecutivos no pueden aportar una contribución significativa, es muy probable que sean reemplazados por la inteligencia artificial. Por lo tanto, el autor hace un llamado a la reforma de las funciones del CEO, para que se conviertan en verdaderos generadores de valor para la empresa.